martes, 5 de junio de 2012

¡Ricardo!


¿Y qué decirte? ¡El tiempo pasa rápido!
¿24 años? ¡Que vida! ¡He pensado en regalarte mi vida! ¡Pero...¿Tendrá sentido?! ¿Cómo lo has de ver? Tal vez regalarte mi vida ahora no tiene sentido, un regalo de vida que no da vida...¿Estaré contigo si lo hago?
Por mi cabeza han pasado cosas que nadie se imagina, lo peor lo he pensado, la desesperación de no estar contigo, el deseo palpitante de querer abrazarte.
Decidí no ir más al aeropuerto, no llegará aquel avión y tu no bajarás de él...
Sin más aún no olvido tu voz, aún me río al recordar cuando te gritaba:
-¡Aléjate estúpido alíen-
Me reía y sin más te abrazaba, aquellos abrazos que me hacían sentir tan cálida, aún cuando colocaste aquel anillo en mi dedo, estando en aquellas posas de agua caliente.
¿Recuerdas la primera vez que me hablaste sobre gastronomía? ¡Valla día! Admito que tenía miedo, bueno, como no temerte, gran autoridad que mostrabas, ¡Que envidia!.
Día a día me dí cuenta de que realmente esto sería para siempre, hasta la fecha digo que estoy a tu lado, que no necesito de alguien más porque tu no te has ido.
Me toman de a loca por defender los únicos recuerdos que hice contigo, me quieren hacer olvidar todo este gran amor que tengo por ti.
Despertar en la noches y ver apenas el resplandor de la luna, suspirar, ver aquella estrella y preguntar:
-¿Será el?-
Dormirme con aquella esperanza de sentir tu cuerpo a mi lado, despertar envuelta en tus brazos, saber que no hay tal acción me desmoraliza hasta el suelo.
¿Seguir cumpliendo aquella promesa que hicimos? ¿Para que ir a Japón si ya no estás? ¿Para que regresar a ese país al cual ya no estarás? Nada tiene sentido.
Y es por eso que pienso en regalar mi vida, pero algo me impide hacerlo...
Tu Recuerdo...
¡Feliz cumpleaños Ricardo! ¡Te amo, no tengas duda de eso!

1O promesas

¿Donde estaba?
Todo era tan...blanco, todo era tan natural, tal pareciera que me encontraba en un cuarto más no era así, sin más conforme seguí caminando un pasto verdoso y lleno de vida comenzó a aparecer, un piso de plana y pulida roca apareció debajo de mis pies, observé todo ¿por qué me parecía conocido ese lugar?
Sin más poco a poco unas rosas marchitas cobraron vida, rojas y brillantes, aquel jardín empezaba a revivir, una pequeña felicidad crecía dentro de mi.
Caminé hasta...perderme, aquel pequeño jardín era más grande de lo que parecía, pero yo ya lo conocía, y entonces...comencé a llorar.
Escuché lejanas voces, haciendo eco.
-1O promesas-se escuchó
-¿1O promesas?-dudé
Pronto, se vieron 3 sombras, me dejé caer, aquel absurdo llanto que yo no podía calmar.
-1O promesas debes cumplir-esa voz
Alcé el rostro y me topé con aquella sonrisa y esa voz.
-Levántate-tomo mis manos-¿Cómo puedes ser descuidada con tu apariencia-
Enjugó mis lágrimas, parecía irreal, mi mejor amigo aún regañandome.
-¡Daniel!-lo abracé, aquel cuerpo tibio estaba abrazándome de igual manera-Te extraño-
-Yo también tonta-
Estaba sin palabras, abrazarlo era como volver a vivir.
-1O promesas-decía
-¿1O promesas?-seguía confundida
De momento apareció el...¿Por qué ahora ya no lo veía con odio?
-1O promesas-sonreía
-¿Joss?-dudaba
-Cuanto tiempo-suspiraba-Cuanto tiempo-
Ambos hermanos se pararon juntos, sonrieron y me miraron, no comprendía nada, sin embargo, era feliz.
-Debes cumplirlas cada una-decía Daniel
-¿Por qué?-
-Es parte de tu vida-
-¿Mi vida?-
-Deja de cuestionar-un Joss sonriente se mostraba ante mi-Cumple-
-No será difícil-
Parada frente a ellos era inmensamente feliz, se escucharon pasos, buscando el origen de esto me topé con su sonrisa.
-¿Te has perdido?-
-¿Ricardo?-dudaba
-¿Qué haces en mi escuela?-
-¿Tu escuela?-miraba todo el jardín
-¿Lo recuerdas ahora?-preguntaba colocándose justo a mi lado y tomando mi mano
Y era como si el contacto de su mano me hiciera recordar como lo conocí, lo feliz que fui con él y ahora, no cabía duda de que lo seguía amando.
-Aquí nos conocimos-me decía sonriendo
-Era un poco despistada-
-Tu despiste fue tal que te atrajo hacia mi-
Reunidos los 4 ¿qué más podía pedir?
Soltó mi mano y se paro a lado de los hermanos.
-Debes hacer 1O promesas-sonreía
-No comprendo eso-
-La primera promesa será; Sonreír siempre aunque te encuentres triste-decía Daniel sonriéndome
-La segunda promesa es; Jamás te rindas-Joss me miraba-Tienes mucho potencial-
-La tercera promesa es importante; No llores nuestra ausencia que estaremos contigo siempre-ambos sonreían
¿Por qué incontables lágrimas comenzaban a caer?
-La cuarta promesa...-Ricardo me miró un poco serió-Cumple tus metas-suspiró-Debes cumplir aquellas metas que te has propuesto-
-Será fácil para ti-decía Daniel
¿Fácil? Yo sentía como si estuviera aún en el suelo suplicando por que algún humano me ayudara a levantarme y sin embargo nadie lo hacia.
-Quinta promesa...-Joss alzaba la mano-No dependas de nadie-
¿Depender de alguien? Solo dependía de ellos, y tal vez era correcto tal vez no, pero solo ellos tres, nadie más.
-La sexta promesa es; Vence tus miedos-Ricardo me miraba con una leve sonrisa-Tu puedes hacerlo, confió en ti-
-La promesa que sigue es exclusivamente de Ricardo-Joss abrazaba a su hermano-La cumplirás-
-Nuestra promesa-me miraba y tomaba mis manos-Superame en cocina-sonreía
¿Superarlo? Si ni yo misma lo había hecho
-¿Por qué?-
-Tómalo como un reto, me habías superado en varias cosas, ahora quiero que me superes en cocina y que no cometas los mismo errores que yo-soltaba mis manos-Tu puedes-
-Octava promesa: Se realista-decía Joss y reía levemente-Creo que eres realista, pero aún así, promesa es promesa-
-Nuestra novena promesa es exclusiva para ti-decía Daniel y me abrazaba-Nunca cambies tu forma de ser, eso te hace única-
Se alejaba de mi, los 3 mirándome y sonriendo.
-La décima promesa es importante para nosotros-hablaba Ricardo-No nos olvides-
¡Aquellas palabras que habían llegado a mi como un ráfaga de aire! ¿Olvidarlos? No lo creo.
-1O promesas hice, 1O promesas cumpliré-
-Tu puedes-me decían animados
Sin más, cuando me di cuenta, me encontraba sola, y todo comenzó a desvanecerse.
Un sueño donde hice 1O promesas que comenzaré a cumplir...

Justo ha pasado un año, donde aún los veo en sueños, aún los puedo sentir, un año donde siento que he muerto y por más que trato de desaparecer, no lo consigo, ahora cumpliré aquellas promesas para poder irme y tal vez...ser de nuevo feliz.