domingo, 18 de septiembre de 2011

Recordando mi felicidad.

Era tan hermoso....El sol calentaba mi piel, era el día perfecto, corrí con aquel blanco vestido por ese gran jardín, era lindo, al cruzar unos rosales ahí estaba el, sonriendo y con un traje negro y una delgada linea roja marcada en sus bolsillos del saco, corrí más rápido y lo abracé.-Es tiempo-me dijo
Quería llorar de felicidad, pero me contuve, caminamos por el empedrado camino, faltaba muy poco para que la noche acariciara la cuidad, el aire comenzaba a suavisarse, miré la cúpula de la iglesia.
-Oye...-dije apenada-Te quiero-
-Yo te amo-dijo besando mi mejilla
Al llegar al final de ese camino se encontraba lo que parecía un juez...
-Estoy nerviosa-
-¿Te estas arrepintiendo?-
-No, eso nunca-dije rápidamente-Es lo que quiero-
-Vamos demasiado rápido-
-¿Te arrepientes?-dije mirando el suelo
-Para nada-
Nos quedamos frente al juez el cual procedió a lo que era "la boda"
-¿Testigos?-dijo el
-Pues no tenemos-dije sonrojada
-Yo lo soy-dijo una voz masculina
-José...¿Qué haces aquí?-dije impactada
-Como buen amigo seré el testigo y ellos también-dijo con una sonrisa
-Gracias hermano-dijo Ricardo
Los 4 testigos firmaron el acta en la cual decía "Ricardo e Isabel" al finalizar nos felicitaron...
-Nos retiramos-dijo Ricardo
-¿Por qué?-dijo un testigo
-Debemos celebrar nosotros-
-Está bien-dijeron
Caminamos de nuevo por ese gran jardín
-¿Por qué escojiste los jardines del Centro de Convenciones?-dije dudosa
-Porque vi unas fotos de una chica muy feliz que tenía hermosos fondos del jardín-
-Mi mamá te las mostró-sonreí-Le dije que no lo hiciera-reí
-Soy feliz-
-Yo también soy feliz-
-Felices por siempre-
Me cargo y dio varias vueltas, era una felicidad que no quería que se acabara jamás, era mi felicidad, quería que ni la eternidad rompiera esto, pero no fue así, ese día lo celebramos en lo que ahora sería nuestra casa, festejamos la felicidad y planearíamos un futuro estable.
Un grato recuerdo de aquel día, aquel que estaba olvidando, aquel que me estaba matando de felicidad.
Despertar conmocionada por aquel sueño que fue recordado y decir: Te Amo.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Ziad Jarrah 11/09/01


Nací....Y crecí en Mazraa un pueblo Libanes, mi educación fue un poco difícil, ayudaba a los discapacitados y debido a una guerra en el sur de Liban fui enviado a una escuela religiosa. Me gustaba recibir la atención de mis tutores debido a que mis padres decía que era un mediocre.
Era muy cercano a mi familia pero me tuve que mudar con mi primo para aprender a hablar bien Alemán, ahí fue donde la conocí, era hermosa, ella era la mujer ideal era Aysel Şengün, una estudiante turca de odontología, salimos varias veces hasta que formalizamos.
Deseaba tanto ser piloto y me fui a Hamburgo para estudiar ingeniería aeroespacial, lo cumpliría sería el mejor piloto y mi familia estaría orgullosa de mi.
Ocasionalmente, viajé a Alemania para visitar a mi novia alemana de ascendencia turca, a quien llamaba constantemente y con quien intercambiaba correos electrónicos casi todos los días.
obtuvo su licencia de vuelo de aviones pequeños y comenzó a practicar volando jets a fines de 2000. Viajé a Beirut a visitar a mi familia y, luego, a Alemania para visitar a mi novia, Şengün. Volví con ella a Estados Unidos para una visita de diez años, en la cual Şengün asistió a una lección de vuelo conmigo. A mediados de enero de 2001, viajé nuevamente a Beirut para visitar a mi padre, quien debía realizarse una operación a corazón abierto. Luego, visité a mi novia, Şengün, en Alemania y regresé nuevamente a Estados Unidos. En este sentido, mi comportamiento fue diferente del de los otros secuestradores, todos los cuales rompieron sus relaciones familiares y románticas.
El 10 de septiembre, pasé la última tarde de mi vida escribiendo una carta para mi novia Aysel, la mujer con quien tenía planes de matrimonio.

My querida Aysel;
Primeramente quiero que sepas que te amo fuertemente con todo mi corazón y mi alma, nunca dudes eso. Yo te amo y lo haré siempre en toda la eternidad. Mi vida; Mi amor; Mi querida Aysel;
No quiero que estés triste, yo estaré en un lugar donde no me podrás ver y no me podrás oír, pero yo ...
si te podré ver y sabré como estas. Yo te esperare siempre hasta que vengas hacia mi.
A todas las personas les llega la hora y se moverán a algún lugar.
Perdoname, me siento culpable por darte ilusiones sobre comprometernos, casarnos, niños, una familia, y otras cosas. Yo tengo lo que deseas, pero desafortunadamente tendrás que esperar un poco para que volvamos a estar juntos. No estoy muy orgulloso de esto, pero esto es lo que tengo que hacer. Tu si tienes que estar orgullosa, esto es un honor, y veras que todas las personas serán felices como tu. Quiero que seas muy fuerte como siempre, y haz lo que tengas que hacer. Siempre ten una meta, no quiero que estés sin ninguna. Antes que tengas una meta, piensa antes: ''Que? Porque?'' Siempre recuerda quien eres tu, y que ganaras todo si te lo propones.
Por favor esperame siempre hasta que nos volvamos a encontrar, y tengamos una hermosa vida por siempre en la eternidad; Es un lugar donde lo nuestro nunca tendrá que terminar, donde no hay mañanas ni ciencia, ni castillos de oro y plata.
Yo no te dejare sola, Alah estará contigo y con mis padres, cuando necesites algo solo pídelo y te lo dará, lo prometo Aysel, recuerda nunca tener miedo.
Siempre recuerda quien eres en realidad, quien te merece y quien no.
Te regalo un beso y un abrazo en las manos y la cabeza, y te doy gracias por los hermosos cinco años que pasamos juntos.
No digas mas, yo soy tu príncipe y te encontrare otra vez en la otra vida.
Adiós, Por siempre tuyo;

Ziad Jarrah

10-9-01

La mañana del 9 de septiembre aborde el vuelo 93 de United Airlines con destino a las torres World Trade Center, sin embargo no pude llegar a ese destino y me estrellé en Shanksville.
El paraíso me esperará...Soy un mártir más.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Qué podía hacer?

¿Qué le podía decir?
Estaba perdida, tenía las ganas de llorar y los nudos en mi garganta aumentaban, estaba haciendo masa para pan, sentía el dolor en mis manos y el sudor comenzaba a aparecer, no tenía fuerzas y no podía hacerla bien.
¿Qué se siente cuando todo se termina con el alma mal herida?
¿Qué se siente tener el corazón ametrallado por las balas de su ausencia?
Me fui a lavar las manos y en cada paso recordaba esas palabras
-Tu me superaste en panadería-decía mientras besaba mis manos-Tienes muchos retos más por cumplir-me sonreía-El mayor reto será superarme en los vinos-
-Lo haré-
-Tu puedes-
Esas palabras tocaban fibras en mi ser, mientras me lavaba las manos el sudor y mis lágrimas caían en el lavabo, el aire se hacia limitado para mi, caminé hacia la puerta y salí de ahí, no logré controlarme más y un fuerte llanto salio de mi.
-Tan desalmada estoy sin ti-dije con dificultad-¿Por qué?-
El aire era apenas sensible pero refrescante, las lágrimas se secaron y cuando me dí vuelta parecía ser el
-¿Ricardo?-entre corriendo
¿Cual fue mi sorpresa? Que no era el, estaba lejos de mi, muy lejos...Regresé a lavar mis manos y una voz suave me llamó
-Eli-
-¿Ricardo?-volteé rápidamente y nadie estaba ahí.
Al finalizar la clase la chef me regaño por no haber asesorado a mis compañeros de equipo, me reclamo el hecho de que si era mejor ya no entraría a su clase para no mojar el piso con mis lágrimas, no dije nada ý me quede en ese laboratorio, sola y con el dolor por dentro.
-Le odio-dije mirando mis manos-Fue un mentiroso-dije tomando mi mochila
Salí del laboratorio y me fui a casa, en cada pensamiento estaba el, pero ¿qué pasaba? no importaban las palabras.
-Superalo, eres joven y además no te puedes quedar así-decían fríamente al ver mis lágrimas
-Como se nota que no has amado a nadie...Pero yo si, y lo perdí-dí una bocanada de aire-y ahora está muerto-
-Date una oportunidad-
-No puedo, no necesito otra oportunidad-dije huyendo
Ahora que se toda la verdad, no haré de esa promesa que hice con el un olvido, no haré que esa promesa se pudra de tanto esperar, no haré de esa promesa mi martirio.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Mi Cruel Diversión

¿Cómo negar este deseo de hacerlo sufrir?
¿Cómo admitir que me dolío haberlo matado?
¿Cómo superar esté dolor?
¿Cómo alejarme de esté amor?
¿Cómo...?
Hace algún tiempo, lo conocí...Eramos unos estudiantes de preparatoria, caí en su trampa y me enamoré...
Yo le había advertido que no era seguro estar juntos, que podía aniquilarlo con apenas una pequeña provocación, una tarde el laboratio se encontraba solo, al parecer los demás estudiantes se habían cambiado a el otro edificio. Era perfecto, al menos eso creía.
Me encontraba dando la espalda a la puerta, estaba practicando mis cortes en una pieza de res, intentaba quitarle la grasa sin desprender la piel. Me costaba demasiado trabajo hacerlo, recorde que había visto a MI chico con una amiga mía, coqueteando y con discresion dandose un beso, eso me dolío y a la vez me lleno de coraje; no controle el cuchillo y avanzo con rapidez hacia mi mano, la observe y una linea se lleno de sangre, era roja y brillante, en ese momento alguien me tomo de la cintura y beso mi cuello, era el, tome el cuchillo y lo dirigí a el.
-Explicame lo que hacias con mi amiga-
-Nada-dijo sonriendo
-No mientas-dije furiosa
Me avalanze y caí al suelo, sin el cuchillo, alze la vista y un cuerpo caía a mi lado, el cuchillo había quedado incrustado en su abdomen, me levante y comenzé a reir como una loca endemoniada
-Te lo mereces-dije terminando de insertar el cuchillo con mi pie-Juguemos alguno de mis juegos-
Saque el cuchillo y deje caer las gotas de sangre en su cara, me senté a su lado y lo bese, limpie su rostro con la punta de mi lengua.
-¿Lindo?-mire-¿Horrible?-
Me levante y jale su cuerpo hacía una plancha de grua, me sería más facil subirlo, al parecer seguía vivo y no perdía el conocimiento del todo, lo eleve hasta tener un buen panorama de su cuerpo.
-¿Has nacido y muerto aquí?-dije a su oido-Te amo-mordi suavemente su oreja
Fuí hacia el otro extreño del gran laboratorio y de mi caja de herramiente extrajé la puntilla y el gancho de metal, me aseguré de tener la puerta bien bloqueada y regrese a el.
-Auxilio-decia el con voz fuerte-Me quieren matar-
-Nadie te escuchará-Cayé su voz con un beso
-Vamos a ver que nos puede ofrecer tu cuerpo-
Desabotone la filipina que ahora estaba teñida de rojo y rompí su camisa, la herida no dejaba de sangrar.
-Odio tu debil cuerpo-
Tomé el gancho y estire su brazo, di pequeños pellizcos en la muñeca hasta ver sus venas
-Tu piel es linda, es blanca como la nieve-dije seductoramente
Coloque el gancho sobre su piel y lo introduje en su muñeca
-Quiero ver si puedo sacar tus venas con el gancho-dije mirando atentamente
Sus gritos me provocaban ese placer de seguir continuando...
Jalé las venas y estas se rompierón al estirarlas
-Imbesil, no me sirves-dije dando una fuerte bofetada-Cállate maldito animal-dije furiosa
Tomé la puntilla y con un pequeño empuje logré introducirla debajo de lo que parecían ser los tendones.
-Hermoso-dije maravillada-Pero...Esto quedaría mejor con mi canción favorita-dije dejando la puntilla y el gancho en la plancha.
Tomé mi celular y pusé una canción un tanto de acuerdo a la situación
-Será nuestra canción-dije volteando a verlo-Naraku no hana-sonreí triunfante-Continuemos-
Tomé el gancho y lo volví a besar está vez sus fuertes gritos no cesaban y tuve que calmarlo; con la puntilla hize una pequeña abertura en su cuello introduje unas pequeñas pinzas y jale hasta romper lo que eran sus cuerdas vocales.
-Eso está mejor-
Parecía perder el sentido, coloque en su frente una chaira y golpee con mi mano no muy fuerte, sus ojos se pusierón en blanco y me acerque a su pecho.
-Sigues vivo pero al fin estas tranquilo-
Lo mire con ese odio contenido por haberme hecho algo así, la sangre había manchado mi filipina y mis manos tambien, me agradaba la idea de verlo tan fragil y con un rostro tan calmado que no dude en continuar.
-Veamos que es esto-dije recorriendo el cuchillo por su cuello-Creo que es tu yugular mi amor-sonreí
Enterre el cochillo con delicadeza, perfore la yugular y al sacarlo la sangre comenzo a chorrear por la plancha, me acerqué a su pecho y su corazón con latidos debiles seguía en pie.
-Ahora si, me diverti, pero ya me aburriste, tu cuerpo es muy simple para mi-dije limpiando mis manos en su cara-Terminemos de una vez-
Enterre el cuchillo debajo de sus costillas, hize una abertura donde entrarían mis manos, avente el cuchillo e introduje mi mano, sentía los pulmones lo podía tocar, su textura era única, recorrí más hasta sentír un gran músculo moverse, no dude y lo jale con fuerza, saqué el corazón y correando la sangre en el suelo no me quedaba otro remedio que...comermelo.

IssaChan~

Triste verdad, cruel sueño.

Desperté sudando y con miedo, eran las 4:00 a.m, una gota de sudor cayó en mi mano, había sido el sueño más horrible en mi corta vida.
-¿Será real?-dije comenzando a llorar
Encendí mi lampara y busque desesperada ese peluche que me había regalado.
-¿Será real?-dije al peluche abrazándolo con fuerza-Espero que no-
Las lágrimas no dejaban de cesar, me dolía la cabeza y el hombro por lo consiguiente, intente salirme de la cama pero un inmenso dolor de espalda se apodero de mi y me tumbo de nuevo.
-Eso fue solo un sueño-dije calmándome
Intente sentarme y lo logré, avancé con dolor hacia el apagador, logre encender la luz y me observe en el gran espejo...
-Duele-dije casi en susurro
Descubrí mi brazo y parte del hombro, estaba completamente morado y con apenas un roce dolía demasiado, era un dolor incontrolable, ni las pastillas podían detener el dolor.
Recordé la pesadilla y mi dolor incremento, miré a mi oso y como si realmente me fuera a escuchar le platique mi problema.
-¿Por qué nos abandono así?-dije sin esperar respuesta-¿Qué le hicimos?-
No sabía que hacer...El dolor no disminuía, mis pensamientos se centraban solo en esas letras que describían perfectamente todo, ahora todo tenía sentido.
-Solo lágrimas al cielo, solo yo sabré cuando me detendré y saldré adelante-
Las imagenes de la pesadilla me hacían estremecerme, de momento recordaba la sangre y su mirada en mi, su voz se hacia más suave y su sonrisa más forzada, no podía hacer nada, mis ojos no dejaban de mirarlo, gritar su nombre hasta sentir que no puedes mas.
-Ricardo, Ricardo-
Pero ni con esos gritos de una pobre niña enamorada lo harían regresar a mi, el muerto estaba, había muerto cuando el ya estaba muerto, que ironía.
Me recoste abrazando al oso y aguantandome el dolor pensé que por algo habían pasado las cosas, el me había protegido, había dado su vida por mi y yo fui una tonta egoísta al creer que se había ido por no haberlo amado lo suficiente.
Una triste verdad, al descubrir que todo lo que tenía con el, ya no era mio y que el había perdido por su ambición de fortuna.
Un cruel sueño al ver como las balas atravesaban su piel y gritando su nombre jamás regresaría a mi, la sangre salpicada en mi rostro y su cuerpo en el suelo fue lo que me hizo pensar la forma en la cual dio la vida por protegerme.
¿Odiarlo? Lo amo con mayor fuerza, le debo agradecer lo que hizo por mi.
Te amo Ricardo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Para ti Daniel

Lo conocí en secundaria, nos llevamos muy bien desde que por accidente tiré mi bebida sobre su pantalón...¿Quien diría que nos llevaríamos tan bien? Nos volvimos inseparables, continué mi camino sola al iniciar el bachiller y el se quedó en Monterrey, era mi mejor amigo.
Era tierno y meloso pero tenía un carácter tan fuerte como el mio, una ocasión lo abracé y le dije con sinceridad: Me enamoré de nuestra amistad, Te Amo Daniel.
Besé su mejilla y seguimos jugando lo que nos gustaba:Jenga
En febrero nos gustaba hacer chocolate y repartirlo a la gente que conocíamos, siempre juntos a ambos nos gustaba la arquitectura, planteábamos y diseñábamos nuestra casa perfecta.
"Quiero una tina en forma de corazón con el terminado de concha de mar" Siempre decía cuando miraba que yo estaba seria. Era cuando más me hacia reír.
Al irse Ricardo a España, mis noches las pasaba con Daniel en mi casa, reíamos, bailábamos y tomábamos, terminabamos en la alfombra escuchando música de "Muse" nuestra preferida. Después conseguimos ser aceptados en el Tecnológico de Monterrey, era nuestra meta, ser profesionistas en la universidad que tanto queríamos.
En su cumpleaños casi no nos veíamos pero algo que siempre me llamo la atención era saber que teníamos algo en común....El apellido.
-¿Por qué te apellidas como la familia de mi papá?-
-No lo sé-decía sin darle importancia
Un mes antes de su partida a España fuimos a un rock-bar el antro que nos gustaba por tener música rock clásica y nuestra favorita, celebraríamos el 14 de febrero, era sábado y queríamos despedirnos como se debía:Con alcohol.
Nos embriagamos y salimos del lugar sin pagar la cuenta...Como recordar su risa y su compañía.
Me hace falta reír y decir:Te Amo DaniDaniel.
Hoy cumple 19 años y no está a mi lado para celebrarlo.
Hace 2 meses se reveló la verdad sobre el y su hermano, eramos primos y nunca nos lo dijeron.
¿Saben cuanto odie a mi familia y a la de el por habérnoslo ocultado?
Lo suficiente como para saber que fui "por seguridad" internada en un hospital clínico.
No recuerdo esos momentos, pero si Daniel estuviera aquí....Me defendería.
Eramos los Alarcón, eramos primos, eramos mejores amigos y el...Era mi vida fusionada en la suya.
Celebraré con un vaso de leche con galletas, así solíamos hacerlo, celebraré con una copa llena de lágrimas mías por no tenerlo aquí a mi lado.
De una cosa estoy segura...El está en el Cielo.

Yorokobi no uta.

Te quiero, te quiero.
No siento ningún otro sentimiento en mí.
Te quiero, te quiero.
Podemos ir juntos adonde queramos.
Vemos el futuro fuera de la ventana del tren.
Una canción sin fin.
Vivir la vida es tan simple, que no apreciamos esto.
Correré hacia delante junto a ti.
Desaparecerán estos cálidos besos.
Deseo poder caer dormido hoy aquí.
Te quiero.
(Decir qué)
Te quiero.
(Qué es eso)
Algunos no lo aceptan, pero* Te quiero, te quieroDentro de la muchedumbre, estás temblando.
Cuando no tienes a ningún lugar donde volver,
Déjame protegerte.
(Bésame, nene)
Una voz sincera no puede (suele) ser considerada.
Abraza la verdadera belleza.
Siempre que necesites llorar, recuerda
Que estaré a tu lado.
(Esperando en nuestra ciudad al tren.
Toda esta presión oculta nuestra verdadera personalidad.
Una foto obvia de nuestro amor en nuestros corazones.
Estando en nuestros corazones, nunca lo olvidaremos.
Coge el tren del amor, coge el tren del amor.
Miremos hacia la señal y corramos hasta el final.
El tren pasado, la parada pasada.
Llamo tu nombre antes de que se marche).
Te quiero, te quiero.
Estás aquí en el mundo.
¡Eso hace que todo sea maravilloso!
Te quiero.
(Decir qué)
Te quiero.
(Eso qué es)
¡Te quiero!
(¡Y no voy a parar!)
Vivir la vida es tan simple, que no apreciamos esto.
Correré hacia delante junto a ti.
(Coge el tren del amor, coge el tren del amor).
Desaparecerán estos cálidos besos.
Deseo caer dormido hoy aquí.
Una voz sincera no puede ser considerada.
Abraza la belleza verdadera.
(Estoy abrazando a mi chico entre mis brazos).
Siempre que necesites llorar, recuerda
Que estaré a tu lado.
Siempre estaré a tu lado.