miércoles, 7 de septiembre de 2011

¿Qué podía hacer?

¿Qué le podía decir?
Estaba perdida, tenía las ganas de llorar y los nudos en mi garganta aumentaban, estaba haciendo masa para pan, sentía el dolor en mis manos y el sudor comenzaba a aparecer, no tenía fuerzas y no podía hacerla bien.
¿Qué se siente cuando todo se termina con el alma mal herida?
¿Qué se siente tener el corazón ametrallado por las balas de su ausencia?
Me fui a lavar las manos y en cada paso recordaba esas palabras
-Tu me superaste en panadería-decía mientras besaba mis manos-Tienes muchos retos más por cumplir-me sonreía-El mayor reto será superarme en los vinos-
-Lo haré-
-Tu puedes-
Esas palabras tocaban fibras en mi ser, mientras me lavaba las manos el sudor y mis lágrimas caían en el lavabo, el aire se hacia limitado para mi, caminé hacia la puerta y salí de ahí, no logré controlarme más y un fuerte llanto salio de mi.
-Tan desalmada estoy sin ti-dije con dificultad-¿Por qué?-
El aire era apenas sensible pero refrescante, las lágrimas se secaron y cuando me dí vuelta parecía ser el
-¿Ricardo?-entre corriendo
¿Cual fue mi sorpresa? Que no era el, estaba lejos de mi, muy lejos...Regresé a lavar mis manos y una voz suave me llamó
-Eli-
-¿Ricardo?-volteé rápidamente y nadie estaba ahí.
Al finalizar la clase la chef me regaño por no haber asesorado a mis compañeros de equipo, me reclamo el hecho de que si era mejor ya no entraría a su clase para no mojar el piso con mis lágrimas, no dije nada ý me quede en ese laboratorio, sola y con el dolor por dentro.
-Le odio-dije mirando mis manos-Fue un mentiroso-dije tomando mi mochila
Salí del laboratorio y me fui a casa, en cada pensamiento estaba el, pero ¿qué pasaba? no importaban las palabras.
-Superalo, eres joven y además no te puedes quedar así-decían fríamente al ver mis lágrimas
-Como se nota que no has amado a nadie...Pero yo si, y lo perdí-dí una bocanada de aire-y ahora está muerto-
-Date una oportunidad-
-No puedo, no necesito otra oportunidad-dije huyendo
Ahora que se toda la verdad, no haré de esa promesa que hice con el un olvido, no haré que esa promesa se pudra de tanto esperar, no haré de esa promesa mi martirio.

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