Cuatro meses se dicen fáciles, pero son cuatro meses de dolor, de angustia, de agonía de vivir día a día en la melancolía...
Cuatro meses de infierno y de un consuelo muerto, donde los demás viven mientras yo dejo que la muerte se lleve mi vida.
Donde las mariposas no son más que negras palomillas y los recuerdos sólo ventanas al pasado feliz que tuve.
Aún te recuerdo como si fuera ayer la ultima vez que te dije:Abrigate bien, te amo, regresa pronto.
¿Ahora? Ahora esas palabras se quedan en el recuerdo, ahora no tengo la intención de decirlas de nuevo, no tengo fuerza para repetirlas como lo hice contigo.
No es fácil aceptar que te fuiste sin decir adiós.
La vida continua y se que pronto te volveré a ver.
Te amo Ricardo.
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